Mañana día 1 de diciembre comenzamos el nuevo contrato de soporte y evolución de Altamira Clínica, la historia clínica electrónica del Servicio Cántabro de Salud (SCS). Un proyecto con 10 años de recorrido mediante un modelo de trabajo basado en la evolución continua adaptada a las necesidades de los profesionales.
Frente a productos comerciales monolíticos, el proyecto está basado en una línea de soporte y evolución permanente, con un equipo mixto formado por expertos funcionales del SCS y por profesionales en las tecnologías de la información aplicadas a la sanidad. Este modelo garantiza tener un producto adaptado a las necesidades de los profesionales y del SCS.
El ciclo de trabajo consiste en liberaciones de nuevas versiones de la aplicación cada 6 semanas y un trabajo de consultoría particularizado por servicio para configurar el sistema mediante formularios, procesos y guías según las necesidades de los clínicos.
Un enfoque basado en escuchar y analizar lo que demandan los profesionales y convertirlo en herramientas que mejoran la seguridad y la calidad de la atención al paciente.